Inst. de Invest. Médicas

«Dr. Alfredo Lanari»

Dirección: Combatientes de Malvinas 3150, CABA.
Teléfono: +54(011)5287-3700

Director: Dr. Oscar Laudanno

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Al crearse en 1957, se dispuso que en el Instituto de Investigaciones Médicas se cree una extensión de la tercera cátedra de Medicina que debía ser ejercida con carácter de dedicación exclusiva.

El concurso fue ganado por el Dr. Alfredo Lanari, quien ejerció su dirección hasta 1976. La iniciación de las actividades del Instituto coincidió con una época de crecimiento y de renovación en el ámbito universitario y científico: en 1958 habían regresado al país muchos médicos y hombres de ciencia.

En ese mismo año se creó el CONICETConsejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas, que fue presidido por el Dr. Bernardo Houssay.

El Instituto se convirtió en un hospital de alta complejidad con pacientes de todo el país. Se inició un adecuado y exigente programa de residencias médicas.

En el Instituto funcionó el primer riñón artificial del país en un hospital público en abril de 1958, y en junio de 1957 se realizó el primer trasplante renal, casi simultáneamente con los EEUU.

El Instituto fue el primer hospital en contar con Laboratorios de Investigación, con una biblioteca que funcionaba en horario completo y fue también el primer hospital con casi un 100% de autopsias.

En el IDIM se creó la Experiencia Pedagógica Curricular, «la escuelita» entre sus miembros, para el estudio de las disciplinas básicas con una mayor aproximación al enfermo desde el primer año de la carrera. Su gran impulsor fue, además del Dr. A Lanari, el Dr. Mario Brea que ejercía su decanato.

Se lograba así la práctica médica desde el primer año de la carrera. Este experiencia fue lamentablemente suprimida en 1976. El Dr. Lanari dijo al respecto que con su cierre lo que se hacía era «nivelar hacia abajo«. Asimismo, uno de sus docentes, el Dr. Enrique P. Cottini [Medicina (Buenos Aires) 1985; 45: 200-202] «este ensayo pedagógico frustrado, característico de nuestra vida universitaria, resultó, sin embargo, para muchos de los que colaboramos en él, la tarea de mayor vuelo docente que nos tocó en suerte realizar».