Kirles Bishay y col.

Gastroenterology 2025;168:568–586

Antecedentes y Objetivos: los eventos adversos (EA) relacionados con la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) se asocian a morbilidad, mortalidad y gastos en la atención médica. Nuestro objetivo fue evaluar las incidencias y comparaciones de los EA de la CPRE.

Métodos: incluimos estudios realizados después de 2000 que informaron sobre los EA de la CPRE desde el inicio de la base de datos hasta el 12 de marzo de 2024. Los resultados incluyeron pancreatitis, sangrado, colangitis, colecistitis, perforación y muerte. Para calcular las incidencias se realizaron metanálisis de efectos aleatorios de DerSimonian y Laird para calcular las incidencias de EA. Se efectuaron metanálisis de subgrupos y por pares. Se realizó una metarregresión sobre la incidencia de pancreatitis posterior a la CPRE sin cambios entre el año de reclutamiento medio de 2000 y 2023 para evaluar las tendencias temporales en la incidencia de pancreatitis.

Resultados: Se incluyeron un total de 380 estudios. La incidencia de muerte atribuible a la CPRE fue del 0,2% (intervalo de confianza [IC] del 95%, 0,1%–0,3%; I2, 44%; n = 47.258) en todos los pacientes. La incidencia general de pancreatitis fue del 4,6% (IC del 95%, 4,0%–5,1%; I2, 96%; n = 293.378) entre todos los pacientes y del 6,5% (IC del 95%, 5,9%–7,1%, I2, 89%; n = 88.809) entre los pacientes que acudieron por primera vez. La incidencia de pancreatitis se mantuvo estable entre 2000 y 2023 (cambio porcentual anual promedio 0,06, IC del 95%, 0,27 a 0,39). Las incidencias generales de los siguientes EA para todos los pacientes fueron: sangrado (1,5 %; IC del 95 %, 1,2 %–1,7 %; I2, 93 %; n ¼ 229 655), colangitis (2,5 %; IC del 95 %, 1,9 %–3,3 %; I2, 96 %; n ¼ 121 619), colecistitis (0,8 %; IC del 95 %, 0,5 %–1,2 %; I2, 39 %; n ¼ 7799) y perforación (0,5 %; IC del 95 %, 0,4 % 0,6 %; I2, 90 %; n ¼ 306 378).

Conclusiones: Los EA asociados a la CPRE siguen siendo frecuentes. La incidencia de pancreatitis post-CPRE se mantuvo estable a pesar de las mejoras en las técnicas, la prevención y el reconocimiento. Estos resultados son importantes para los pacientes, los endoscopistas y los responsables de las políticas al momento de administrar el consentimiento informado y alentar la implementación de las estrategias de mitigación de riesgos disponibles.