Caso Clínico
Se presenta un paciente masculino de 60 años sin antecedentes médico-quirúrgicos conocidos. Es hospitalizado por insuficiencia cardíaca congestiva global descompensada de etiología incierta, con flutter auricular por el que requirió anticoagulación con heparina de bajo peso molecular. Se realizó resonancia magnética cardíaca con hallazgos sugestivos de amiloidosis. Se efectuaron biopsias de grasa subcutánea abdominal y por xerostomía de glándulas salivales menores que mostraron depósitos de amiloide. Así se arribó al diagnóstico de amiloidosis asociada a cadenas ligeras (AAL) e inició tratamiento.
A las horas de iniciada la anticoagulación presentó un episodio de hemorragia digestiva baja, autolimitada, sin repercusión hemodinámica, que cesó en 24 horas y no se reiteró. También presentó dolor en epigastrio e hipocondrio izquierdo de inicio abrupto, de moderada intensidad. En el laboratorio se destacó anemia microcítica leve (Hb 10.1 mg/dl), leucocitosis (16400 10 ^3/uL) a predominio neutrófilo. La tomografía de abdomen mostró a nivel del ángulo esplénico engrosamiento parietal difuso (8mm) de segmento largo con aspecto edematoso, con alteración de la densidad de la grasa e ingurgitación de vasos mesentéricos adyacentes. Se realizó video colonoscopía (VCC) con ileoscopia y toma de biopsias.
Frente a estos hallazgos endoscópicos y a la espera de los resultados de las biopsias…
¿Cuál es tu impresión diagnóstica?
Colitis por infiltración intestinal amiloide
Solución del Caso Clínico
Con los datos clínicos, la VCC (que informó desde los 35 a 60 cm del margen anal ausencia del patrón vascular, edema, eritema y úlceras superficiales extensas cubiertas de fibrina) y la anatomía patológica inicial (exudado fibrino- hemorrágico con polimorfonucleares y con técnica de Rojo Congo depósito congófilo, pero sin dicroísmo verde con la luz polarizada) se planteó el diagnóstico de Colitis isquémica en contexto de AAL y se inicia tratamiento con mesalazina. Dos meses después se realizó VCC de control que evidenció desde el sector transverso medio hasta ciego afectación circunferencial y continua con pérdida del patrón vascular, edema, eritema, erosiones y úlceras superficiales. En la anatomía patológica se destacó la presencia de áreas erosivas en el epitelio superficial, leve criptitis; la lámina propia se encontró ocupada con abundantes depósitos de material eosinófilo amorfo, dicho material fue congófilo, identificándose, ahora sí, focos de dicroísmo verde con luz polarizada.
De esta manera se confirmó el diagnóstico de afectación intestinal amiloide. Por obtener este último resultado de forma diferida, el principal desafío diagnóstico fue el diferencial con la colitis isquémica. Los diagnósticos de colitis isquémica y amiloidosis colónica presentan características clínicas y endoscópicas similares que hacen difícil su diferenciación. La alta sospecha hizo que se llegara al diagnóstico de esta última en un segundo intento endoscópico. A pesar de la alta sensibilidad de las biopsias de colon para el diagnóstico, es importante tener en cuenta la posibilidad de falsos negativos, por lo que entender la naturaleza de la enfermedad y priorizar el contexto es clave para llegar al diagnóstico.
REFERENCIA
“Colitis isquémica y amiloidosis: un desafío diagnóstico”
Florencia Benitez · Yéssica Pontet.
Clínica de Gastroenterología, UdelaR.
Montevideo, Uruguay.
Acta Gastroenterol Latinoam 2022;52(3):395-401
Si querés conocer mas sobre este caso, podes encontrarlo en:
https://actaojs.org.ar/ojs/index.php/acta/article/view/231