Latin American consensus on diagnosis of gastroesophageal reflux disease

Jorge A. Olmos, John E. Pandolfino, María M. Piskorz, Natalia Zamora, Miguel A. Valdovinos Díaz, José M. Remes Troche, Mauricio Guzmán, Albis Hani, Luis R. Valdovinos García, Hannah Pitanga Lukashok, Gerson Domingues, Eduardo Vesco, Mariel Mejia Rivas, Luis F. Pineda Ovalle, Daniel Cisternas, Marcelo F. Vela

Resumen

El diagnóstico de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) constituye un importante desafío debido a la variedad de presentaciones de síntomas y a la compleja fisiopatología multifactorial. El “gold-standard” para el diagnóstico de la ERGE es el tiempo de exposición al ácido esofágico (TEA) medido por pH-metría. Hay una variedad de herramientas de diagnóstico adicionales disponibles. El objetivo de este consenso fue evaluar la significación de cada una de las herramientas de diagnóstico de ERGE con base en la evidencia actual y brindar recomendaciones de consenso luego de la discusión y votación de los expertos.

Métodos

Este consenso fue desarrollado por 15 expertos de nueve países, con base en una búsqueda sistemática de la literatura, utilizando la metodología GRADE (gradación de recomendaciones, valoración, desarrollo y evaluación) para evaluar la calidad y la solidez de la evidencia, y brindar recomendaciones sobre la utilidad diagnóstica de diferentes herramientas de diagnóstico de ERGE, utilizando la TEA como estándar de referencia.

Resultados clave

Un ensayo con inhibidores de la bomba de protones (IBP) es apropiado para pacientes con acidez gástrica y sin síntomas de alarma, pero no para pacientes con regurgitación, dolor torácico o presentaciones extraesofágicas. La esofagitis erosiva grave y la monitorización anormal del reflujo sin IBP son claramente indicativas de ERGE. No se recomiendan el esofagograma, las biopsias esofágicas, la laringoscopia y la monitorización del pH faríngeo para diagnosticar ERGE. Los pacientes con síntomas refractarios a IBP y endoscopia normal requieren monitorización del reflujo mediante pH o pH-impedancia para confirmar o descartar ERGE e identificar mecanismos de falla del tratamiento. En algunos pacientes se deben tener en cuenta los factores “confundidores” de la ERGE: la impedancia del pH puede identificar eructos supragástricos y la manometría de impedancia puede diagnosticar la rumiación.

Conclusiones

La esofagitis erosiva en la endoscopia y el pH anormal o la monitorización de la impedancia del pH son los métodos más adecuados para establecer un diagnóstico de ERGE. Otras herramientas pueden aportar información complementaria útil.