¿Qué es la pancreatitis crónica?
La pancreatitis crónica es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación persistente del tejido pancreático, con frecuencia es progresiva y puede llevar a la destrucción de sus células y el reemplazo del tejido normal por tejido fibroso y atrofia.
Estos cambios pueden provocar alteración de las dos funciones principales. Una de ellas es la función exocrina que realizan las células acinares y ductales. Estas células producen enzimas y electrólitos (agua y bicarbonato) que tienen un rol fundamental en la digestión y absorción de los alimentos que ingerimos y que pasen los nutrientes a la sangre. La otra función es la endocrina realizada por células de los islotes de Langerhans, que producen distintas sustancias destacándose la insulina que participa en el metabolismo de la glucosa.
¿Es una enfermedad frecuente?
La incidencia mundial, es decir el riesgo de desarrollo de la enfermedad en el tiempo, es de 5 a 12/100000 habitantes, mientras que la prevalencia estimada, es decir cuán extendido está en la población es de 100-200. La proporción de hombres/ mujeres es de dos a uno.
¿Cuáles son sus causas?
Es un proceso progresivo, de lenta evolución, en las últimas décadas se ha logrado una mayor compresión de sus causas, notables avances en métodos diagnósticos y recursos terapéuticos. Dentro de las causas, se conocen algunas, destacando:
Alcohol: el consumo se considera que la causa más frecuente de la pancreatitis crónica en dos tercios de la población, se cree que la ingesta continuada de 80 g de alcohol diarios en el hombre y 60 g en la mujer. No obstante el desarrollo de la enfermedad depende de la presencia de otros factores además del consumo de alcohol.
Tabaco: recientemente ha sido reconocido como agente causal de pancreatitis crónica, independiente del consumo de alcohol. La suspensión de estos tóxicos es fundamental, ya que permiten frenar o enlentecer el daño progresivo del páncreas.
Otras causas son de origen obstructivo, autoinmune, por alteraciones genéticas (hereditaria, fibrosis quística) y finalmente la etiología Idiopática, un grupo heterogéneo que abarca aquellas pancreatitis crónicas que no tienen causa detectada, es la segunda grupo según frecuencia luego de las tóxicas.
¿Qué síntomas produce?
El dolor es el síntoma principal, presente en dos tercios de los casos. Se ubica en la parte superior del abdomen, puede irradiarse hacia los costados lados y dolor en la espalda.
La intensidad del dolor puede ser variable, pero con frecuencia intenso e impide al paciente a realizar sus actividades con normalidad. Puede presentarse en forma continua o intermitente. Suele aparecer luego de las comidas. En ocasiones se presenta durante episodio de inflamación tan intensa del páncreas que requiere de internación.
La alteración en la evacuación hacia diarrea es el resultado de la falta de absorción de alimentos. La magnitud es variable siendo la manifestación más evidente cuando las evacuaciones son diarreicas, brillantes, pastosas, voluminosas y color claro.
Pueden presentarse distensión, meteorismo y dispepsia, que son consecuencia de maldigestión.
La pérdida de peso es una manifestación frecuente, también la debilidad y el decaimiento, en gran parte relacionados con la malnutrición calórico-proteica y déficits de vitaminas y oligoelementos. Por este mismo motivo puede haber pérdida de masa muscular, anemia, aumento del riesgo de eventos cardiovasculares e infecciones, trastornos de la visión, alteración en la composición ósea, manifestaciones neurológicas y trastornos de coagulación de la sangre.
La diabetes mellitus suele presentarse en forma tardía en el transcurso de la enfermedad.
Otros síntomas menos frecuentes se relacionan con la presencia de complicaciones como la ictericia, la distensión abdominal por presencia de líquido o ascitis pancreática, la hemorragia digestiva y el recrudecimiento de síntomas en tumores de páncreas.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se basa en tres pilares, un cuadro clínico compatible, cambios en la morfología pancreática y alteraciones funcionales.
La ecografía abdominal es en ocasiones el primer método que detecta una alteración en la estructura del páncreas, pero requiere otro método para completar la evaluación. La Tomografía computarizada abdominal, la Resonancia de abdomen y la Ecoendoscopía biliopancreática serán los métodos que dispone el médico para evaluar las alteraciones en la morfología del páncreas.
También, se explora la alteración de las funciones pancreáticas mediante métodos de laboratorio, en sangre se realiza el perfil glucémico y dosaje de parámetros nutricionales. Se realizan estudios en materia fecal para evaluar compromiso de la función digestiva, conocidos como Elastasa en materia fecal, test de van de Kamer o esteatocrito.
¿Qué tratamientos pueden realizarse?
La primera medida es la recomendación de la supresión del alcohol y el tabaco, de esta manera se puede frenar o disminuir el daño pancreático.
El tratamiento del dolor, tiene diversas herramientas en una escala que utiliza inicialmente analgésicos vía oral, en una escala que va desde analgésicos comunes como el paracetamol hasta opioides. Existen procedimientos endoscópicos y quirúrgicos reservadas para casos de dolor refractario a tratamiento médico. En la gran mayoría de pacientes el dolor cede espontáneamente, con la supresión de tóxicos y analgésicos.
El tratamiento de la insuficiencia pancreática está destinado no solamente al cese de diarrea, sino también a lograr un adecuado estado nutricional ya que la malnutrición es la responsable de la aparición de complicaciones y del deterioro de calidad de vida. El tratamiento consiste en el consumo de cápsulas que contienen enzimas digestivas durante las comidas en forma diaria.
Otros tratamientos a considerar en ciertas ocasiones son, el agregado de inhibidores de bomba de protones, ya que estos pacientes tienen menor secreción de bicarbonato a duodeno y menor neutralización de la acidez gástrica, pueden requerir el tratamiento con antibióticos por sobrecrecimiento bacteriano y considerar reposición de vitaminas o micronutrientes.
El tratamiento de la diabetes queda a cargo de médico nutricionista que realice las indicaciones correspondientes al caso, dieta, hipoglucemiantes o insulina.
¿Qué plan de alimentación debe realizar el paciente?
La alimentación es un tema fundamental, debe ser amplia y variada, en algunos casos de malnutrición es recomendable la evaluación del paciente y confección de plan de alimentación saludable adecuado a los requerimientos realizado por Especialista en nutrición (médico o licenciado).
¿Debe realizar controles médicos?
El paciente con sospecha o confirmación del diagnóstico debe realizar un seguimiento con el/los profesional/les que lo tratan en forma semestral o anual, aunque estuviera asintomático para evaluar la evolución de la enfermedad y detectar en forma temprana las complicaciones que puedan surgir. Por otro lado, se deberá guiar al paciente a establecer conductas tendientes a mejorar la calidad de vida.
En conclusión, la pancreatitis crónica es una enfermedad en la cual se han producido notables avances, que permiten realizar diagnóstico más temprano y en consecuencia establecer conductas destinadas a limitar el daño, terapéuticas para tratamiento de los síntomas y un seguimiento adecuado.