¿Qué es un endoscopio?
Es un delgado tubo flexible con una cámara y una luz en uno de sus extremos, que se introduce en el organismo, a través de diferentes vías, para poder obtener imágenes de video del interior del mismo y llegar así a diagnósticos más precisos sobre ciertas dolencias o intervenir para resolverlas.
¿Qué es una colonoscopía?
Es el procedimiento que se realiza para explorar el colon por medio de un endoscopio, llamado en este caso colonoscopio.
¿Qué es el colon o intestino grueso?
El colon o intestino grueso es la última porción del tubo digestivo y está compuesto por el colon y el recto.
¿Cuáles son las indicaciones de este estudio?
Su médico puede solicitarle la realización de una colonoscopia en caso de presentarse sangrado digestivo, anemia, dolor abdominal, cambios en su ritmo evacuatorio, diarrea crónica. Sin embargo, este estudio se indica además a personas sanas y sin ningún síntoma, a partir de los 50 años de edad como método de prevención del cáncer de colon y recto.
En la gran mayoría de las veces para realizar este estudio se utiliza anestesia ambulatoria (es decir se utiliza medicación para que el pacientes este dormido y sin molestias durante la realización del estudio) porque puede resultar un poco molesto el avance y la distensión con el aire.
En caso de hallar una lesión se puede biopsiar (sacar una muestra para su estudio) o directamente extirpar, según el criterio del profesional a cargo del estudio.
¿Es necesario una preparación previa?
La limpieza del colon es esencial para lograr una colonoscopía útil debido a que la presencia de restos de materia fecal impide la correcta visualización del órgano.
Una preparación adecuada se logra con una dieta acorde y la utilización de un laxante que su médico le indicará.
¿Este estudio se puede complicar?
La colonoscopía es un procedimiento muy seguro, no obstante, se pueden presentar algunas complicaciones. Las más frecuentes son sangrado, perforación de la pared y fiebre. Pocas veces es necesario internación y procedimientos adicionales.
El riesgo aumenta cuando hay patologías preexistentes. Las personas que reciben medicación deben consultar con el médico.